Poemas para madres cortos para llorar
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Estos poemas cortos para las madres son un emotivo tributo a ese amor incondicional que nos brindan. En este artículo, te comparto una colección diversa de versos que evocan lágrimas de emoción, risas de complicidad y celebran el lazo excepcional entre una madre y sus hijos.
Reconocemos que las palabras nunca podrán medir todo lo que una madre sacrifica y entrega, pero a través de estos poemas, esperamos capturar al menos una pizca de su belleza y sensibilidad incomparables.
En esta recopilación, descubrirás poemas para una madre cortos y hermosos, cada uno con la capacidad de transmitir sentimientos profundos en tan solo unas líneas. Desde versos que evocan recuerdos tiernos hasta aquellos que celebran la fuerza y sabiduría maternas, estos poemas son una manera sincera de expresar nuestro agradecimiento.
Además, te ofrezco la oportunidad de acceder a poemas personalizados, diseñados para dirigirse directamente al corazón de tu madre, llevando toda la atención y cariño hacia ella.
«Te acompaño en este camino de construcción de un poema personalizado para una madre, capaz de transmitir las emociones más profundas y puras que burbujean en tu ser.»
– Francina Martínez
Poemas cortos para las madres
Estos poemas cortos para las madres poseen el poder único de destilar las emociones más complejas en palabras precisas y cargadas de significado. A través de una selección cuidadosamente elaborada de versos conmovedores, estos poemas capturan la esencia misma de la relación madre-hija en su forma más pura.
Cada palabra elegida actúa como un portal que nos transporta instantáneamente a un mundo de gratitud, amor y comprensión mutua, demostrando que la poesía puede expresar lo que a menudo es indescriptible.
Poema 2
El amor de una madre es como ningún otro,
un amor sin límites, desinteresado.
Ella lo da todo para cuidar y nutrir a sus hijos,
enviados desde arriba.
Ella besa las lágrimas que lloramos,
y nos sostiene cuando estamos tristes.
Ella nos da alas para que podamos volar,
y nos enseña a alegrarnos.
Su toque suave puede curar todo dolor,
su sonrisa puede iluminar el día.
Ella nos da esperanza y nos ayuda a ganar,
la fuerza para encontrar nuestro camino.
A través de cada alegría y cada lucha,
ella está ahí para guiar y proteger.
Ella es la que nos da la vida,
Y nunca pide respeto.
(Autor desconocido)
¿Qué es la madre?
Me preguntaba qué es la madre.
Junta el perfume de todas las flores;
y el arrullo de todas las olas;
la firmeza de todas las montañas;
y la inquietud de todos los ríos;
la frescura de todos los valles;
y la mirada de todas las estrellas;
la caricia de todas las brisas;
y el beso de todos los labios.
Todo guardado por Dios en un corazón de mujer.
Eso es la madre.
(Julia Romero Losada)
Poema 1
Sus ojos brillan con calidez y tierno cuidado
y su voz es como música en el aire.
Su sonrisa puede iluminar incluso la noche más oscura,
y su toque puede hacer que todo esté bien.
Ella nos cuida con orgullo de madre,
guiándonos con sabiduría, para nunca escondernos.
Su amor es incondicional y verdadero,
un lazo que nada podrá deshacer jamás.
(Autor desconocido)
Tu amor florece como un río
En el regazo de amor eterno reposa,
madre querida, fuente de ternura,
tus abrazos son refugio y calma,
en cada risa, en cada aventura.
Tu voz, melodía que guía el camino,
tus ojos, faros de luz y cariño,
en cada paso, en cada desafío,
siempre estás ahí, en mi corazón aliño.
Dulce protectora de mi existencia,
en tu abrazo encuentro mi esencia,
madre amada, en cada latido mío,
tu amor florece como un río.
(Autor desconocido)
Canción tonta
Mamá,
yo quiero ser de plata.
Hijo,
tendrás mucho frío.
Mamá.
Yo quiero ser de agua.
Hijo,
tendrás mucho frío.
Mamá.
Bórdame en tu almohada.
¡Eso sí!
¡Ahora mismo!
(Federico García Lorca)
Renacimiento
Galerías del alma… ¡El alma niña!
Su clara luz risueña;
y la pequeña historia,
y la alegría de la vida nueva…
¡Ah, volver a nacer, y andar camino,
ya recobrada la perdida senda!
Y volver a sentir en nuestra mano
aquel latido de la mano buena
de nuestra madre… Y caminar en sueños
por amor de la mano que nos lleva.
(Antonio Machado)
Puentes
Yo dibujo puentes
para que me encuentres.
Un puente de tela,
con mis acuarelas…
Un puente colgante,
con tiza brillante…
Puentes de madera,
con lápiz de cera…
Puentes levadizos,
plateados, cobrizos…
Puentes irrompibles,
de piedra, invisibles…
Y tú… ¡Quién creyera!
¡No los ves siquiera!
Hago cien, diez, uno…
¡No cruzas ninguno!
Mas… como te quiero…
dibujo y espero.
¡Bellos, bellos puentes
para que me encuentres!
(Elsa Bornemann)
Hay ojos que miran
Hay ojos que miran, hay ojos que sueñan,
hay ojos que llaman, hay ojos que esperan,
hay ojos que ríen, risa placentera,
hay ojos que lloran, con llanto de pena,
unos hacia adentro, otros hacia fuera.
Son como las flores, que cría la tierra.
Mas tus ojos verdes, mi eterna Teresa,
los que están haciendo, tu mano de hierba,
me miran, me sueñan, me llaman, me esperan,
me ríen rientes, risa placentera,
me lloran llorosos, con llanto de pena,
desde tierra adentro, desde tierra afuera.
En tus ojos nazco, tus ojos me crean,
vivo yo en tus ojos, el sol de mi esfera,
en tus ojos muero, mi casa y vereda,
tus ojos mi tumba, tus ojos mi tierra.
(Miguel de Unamuno)
Espero que estos poemas cortos para dedicar a las madres te brinden una profunda fuente de inspiración. Que a través de estas líneas cuidadosamente conjuradas, encuentres la manera perfecta de enviar a tu madre un mensaje conmovedor y lleno de amor.
Cada uno de estos poemas cortos para las madres, lleva consigo la capacidad de transmitir tus sentimientos más profundos y de hacer que tu madre sienta la sinceridad y la gratitud que deseas expresar. Ya sea para una ocasión especial o simplemente para recordarle lo especial que es, confío en que estos poemas servirán como el puente que conecta tus emociones con su corazón de una manera genuina y memorable.
Poemas para una madre cortos y bonitos
A continuación, te presento una selección de poemas para una madre cortos y bonitos que tienen el poder de transmitir las emociones más genuinas a través del lenguaje poético.
Estos versos cuidadosamente elegidos son como destellos de luz que capturan la esencia misma del amor maternal en su forma más delicada y sincera. Cada poema es un tesoro poético que busca encapsular en unas pocas palabras el afecto profundo y la conexión inquebrantable que existe entre una madre y sus hijos.
La ventana
En tu cuarto asomada a la ventana
antes que yo naciera te adivino
entre felices cantos, más cercana
de los follajes vagos del camino
que de tu casa y de tu fiel belleza.
No te daba mi ausencia esa tristeza
que me dejaste en el jazmín fragante
o en la voz del verano exuberante.
Lentas eran las horas. Me esperabas
y yo he desesperado. Suavemente,
en tus recuerdos, sola, me buscabas
con dicha al alejarte de la gente
y de la pena antigua de aquel coche
que dejaba las quintas en la noche.
(Silvina Ocampo)
Arco iris
En el jardín de amor, eres mi sol radiante,
como el arco iris en el cielo, tan brillante.
Tus abrazos pintan risas, colores en la vida,
madre querida, eres mi luz compartida.
Rojo de pasión, como tus brazos al abrazar,
naranja de alegría, tu risa siempre está.
Amarillo es el lazo que entre nosotras brilla,
verde como el crecimiento en tu alma tranquila.
Azul de tu paciencia, como el cielo sereno,
añil de los sueños que con amor pleno.
Morado es el abrazo que en tus brazos siento,
cada color del arco iris en ti, encuentro el aliento.
(Autor desconocido)
Palabras a mi madre
No las grandes verdades yo te pregunto, que
No las contestarías; solamente investigo
Sí, cuando me gestaste, fue la luna testigo,
Por los oscuros patios en flor, paseándose.
Y sí, cuando en tu seno de fervores latinos,
Yo escuchando dormía, un ronco mar sonoro
Te adormeció las noches, y miraste en el oro
Del crepúsculo, hundirse los pájaros marinos.
Porque mi alma es toda fantástica, viajera
Y la envuelve una nube de locura ligera
Cuando la luna nueva sube al cielo azulino.
Y gusta si el mar abre sus fuertes pebeteros.
Arrullada en un claro cantar de marineros
Mirar las grandes aves que pasan sin destino.
(Alfonsina Storni)
Amor filial
Yo adoro a mi madre querida,
yo adoro a mi padre también;
ninguno me quiere en la vida
como ellos me saben querer.
Si duermo, ellos velan mi sueño;
si lloro, están tristes los dos;
si río, su rostro es risueño;
mi risa es para ellos el sol.
Me enseñan los dos con inmensa
ternura a ser bueno y feliz.
Mi padre por mi lucha y piensa,
mi madre ora siempre por mí.
(Amado Nervo)
Eres mi mundo entero
Eres la melodía que en mi corazón suena,
cada gesto tuyo, en mi ser resuena.
Tu amor es un regalo, dulce y sincero,
madre amada, eres mi mundo entero.
(Alejandro Leiva)
Mis ojos sin tus ojos
que son dos hormigueros solitarios,
y son mis manos sin las tuyas varios
intratables espinos a manojos…
No me encuentro los labios sin tus rojos,
que me llenan de dulces campanarios,
sin ti mis pensamientos son calvarios
criando nardos y agostando hinojos.
No sé qué es de mi oreja sin tu acento,
ni hacia qué polo yerro sin tu estrella,
y mi voz sin tu trato se afemina.
Los olores persigo de tu viento
y la olvidada imagen de tu huella,
que en ti principia, amor, y en mí termina.
(Miguel Hernández)
Cuéntame un cuento madre
Cuéntame un cuento, madre…
Madre: cuéntame un cuento de esos que se relatan
de un curioso enanito o de una audaz sirena;
tantos que de los genios maravillosos tratan.
Esas lindas historias que conoces. ¡Sé buena!
dime de caballeros que a princesas rescatan
del dominio de monstruos dragón, buitre, ballena;
donde nadie se muere y los hombres no matan,
historias en países que no saben de pena.
Cuéntame un cuento, madre, que me quiero dormir
escuchando tu voz, asido de tu mano;
como hansel y gretel, seré en sueños tu hermano,
aunque en sombra andaremos tras de la misma senda
y escribiremos juntos nuestra propia leyenda,
y, tal vez, como chicos, dejarás de sufrir.
(Marilina Rébora)
Versos de la madre
Cierra los ojitos,
mi niño de nieve.
Si tú no los cierras,
el sueño no viene.
Arriba, en las nubes,
las estrellas duermen;
y abajo, en el mar,
ya sueñan los peces.
Mi niño travieso,
mi niño no duerme.
Pájaros dormidos,
el viento los mece.
Con sueño, tu sueño
sobre ti se extiende.
Ángel de su guarda,
dime lo que tiene.
Que venga la luna
que a la estrella mece:
que este niño tuyo
lucero parece.
(Gloria Fuertes)
Estos poemas para una madre cortos y bonitos, resultan ideales para iluminar el día de tu mamá ya sea a través de un mensaje de texto lleno de poesía o al recitarlos en casa para brindarle una agradable sorpresa.
Cada uno de estos versos, es un ramillete de belleza y sensibilidad que lleva consigo la capacidad de pintar sonrisas y llenar de calidez el corazón de una madre. Ya sea que optes por compartirlos de manera digital o personal, estos poemas cortos son una forma encantadora de expresar tu aprecio y amor en palabras que perdurarán en el tiempo.
Poemas personalizados para dedicar a una madre
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«El proceso es sumamente sencillo: basta con que te pongas en contacto conmigo y desde ahí empieza la magia. A partir de ese momento, seré tu compañera en la misión de convertir tus pensamientos más profundos en versos personalizados y únicos, diseñados para inspirar los sentimientos más hermosos.«
– Francina Martínez
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Francina Martínez
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